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PERFIL DE VALORES HARTMAN-ROQUET

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El Dr. Robert S. Hartman, filosósofo y matemático alemán, y el Dr. Salvador Roquet, psiquiatra mexicano, desarrollaron la aplicación clínica de la Prueba de valores Hartman. Gracias a esta preciosa herramienta se puede conocer la relación del sujeto con el mundo externo a nivel afectivo, laboral y sistémico, así como su relación consigo mismo y con su sexualidad.

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Introducción: ​

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La Prueba de Valores –o test— R. Hartman es una brújula terapéutica que identifica cuáles son los aspectos más importantes que el consultante o paciente necesita solucionar, detectando, por ejemplo, dónde se encuentran sus bloqueos o sus dificultades en diversos ámbitos. Es una herramienta diagnóstica y orientación que ayuda a reconocer las fortalezas y debilidades de cada individuo, sea para seguir un tratamiento de psicoterapia, para guiarlo en su desarrollo como ser humano, para escoger la persona idónea para un puesto laboral, etcétera. Es la herramienta perfecta para cartografiar el alma de las personas La Prueba de Valores está basada en la Axiología formal creada por el propio R.S. Hartman. Esta ciencia estudia los valores universales gracias a los cuales podemos observar y desarrollar la dimensión propiamente humana en cada persona, en especial la moral (deontología) y la consciencia, dos aspectos intrínsecamente humanos.

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Estructura:

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La prueba evalúa tres áreas, la relación del individuo con el mundo externo, con su mundo interno y con la dimensión sexual o bioenergética. ​

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        Mundo externo

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El mundo externo hace referencia a la forma en el individuo se relaciona de manera cotidiana con los demás, así como en los ámbitos prácticos y con la forma en que se organizan los sistemas y la vida. Refleja el nivel de empatía de las personas, su capacidad para relacionarse afectivamente con los demás y percibir la realidad de los otros (dimensión intrínseca). Así mismo pone de manifiesto la capacidad de guiarse de manera práctica y funcional en el mundo (dimensión extrínseca). Por último también muestra la capacidad de comprensión e integración de los sistemas que organizan la vida, instituciones, normas y cómo se explica la persona la vida y el universo (dimensión sistémica). 

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        Mundo interno

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El mundo interno refleja la relación y gestión de valores del individuo con respecto a su vida interior. El perfil de valores refleja la capacidad de amarse y cuidarse a sí misma y de reconocer la profundidad de su existencia y de valorarla (dimensión intrínseca). Así mismo permite ver cómo vive la persona su rol y su conexión con su propósito o papel que desarrolla en el mundo (dimensión extrínseca). Por último la prueba permite ver la autodisciplina y compromiso consigo mismo, con su visión de sí mismo hacia el futuro y las ideas que le ayudan a desplegarse en esa dirección (dimensión sistémica). 

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        Sexual

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La prueba sexual refleja el nivel de conexión con el principio esencial de la vida, y cómo evoluciona a través de la expresión del placer, la conexión con el cuerpo, la intimidad, lo instintivo. 

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El test mide la capacidad de intimidad amorosa, de conexión física, emotiva, de placer, ternura y amor (dimensión intrínseca). También permite ver cómo conecta la persona con la bioenergética de su cuerpo, incluyendo su capacidad orgásmica (dimensión extrínseca). Por último, refleja las ideas del sujeto respecto de la sexualidad a nivel de entendimiento, moral, juicios, técnicas, etc (dimensión sistémica). 

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Aplicación:

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El PVH es una prueba axiométrica no psicométrica. Sus tres partes  cuentan con 18 frases cada una, que se han de ordenar del 1 al 18, según el grado de bondad o de acuerdo con su formulación según la prueba. Se corresponden con 18 fórmulas axiológicas o axiogramas que Robert S Hartman desarrolló a partir de su teoría central de la Axiología formal: ¨una cosa tiene valor según el grado en que cumple la comprensión de su concepto¨. Los axiogramas se distribuyen en tres dimensiones de valores, la intrínseca, la extrínseca y la sistémica entre los dos polos del valor y el disvalor. De esta manera muestra la capacidad de valorar de la persona, de reconocer y gestionar valor, más allá de los valores personales o específicos. 

 

En psicoterapia su aplicación permite ver ver un mapa experiencial del momento vital actual de la persona según su forma subjetiva de ordenar estos ítems. El PVH refleja la vivencia del mundo externo, interno y de su sexualidad, permitiendo una comprensión en profundidad de las áreas desarrolladas, las áreas potenciales de cultivo personal y los bloqueos que le impiden fluir en estas áreas. Algunos ejemplos de lo que esta pruueba permite cartografiar en el presente de la persona son; las capacidades afectivas, el reconocimiento y fluidez de nuestras necesidades, índices de somatización y estrés, perfiles de personalidades suicidas, bloqueos en la afirmación personal, conflictos en las relaciones de pareja, focalización de dificultades en la autoestima, capacidades creativas y de proyección social, relación con la autoridad externa e interna, índices de relación con las figuras parentales, manejo del erotismo y la sexualidad, despliegue de mecanismos neuróticos, etc. 

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En el ámbito de la empresa ha sido ampliamente usado y validado en los departamentos de recursos humanos, con aplicaciones varias desde la selección de personal al entrenamiento en liderazgo y trabajo en equipo. 

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Para más información puedes reservar una sesión de orientación para contarte más sobre la utilidad de este modelo axiológico para el trabajo en psicología. 

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